La peregrinación a La Meca se moderniza con aplicaciones móviles
Ofrecen desde guías para cumplir de forma piadosa todos los rituales del "hach", hasta servicios tan mundanos como la localización del baño más cercano.
Cerca de dos millones de musulmanes llegados de todo el mundo a Arabia Saudí se preparan hoy para iniciar el domingo el "hach", la peregrinación anual a La Meca, un ritual centenario que se ha modernizado gracias a las nuevas tecnologías.
Las nuevas aplicaciones móviles desarrolladas por las autoridades saudíes o por voluntarios ofrecen desde guías para cumplir de forma piadosa todos los rituales del "hach", que todo musulmán debe realizar obligatoriamente por lo menos una vez en su vida, hasta servicios tan mundanos como la localización del baño más cercano.
El peregrino Ismael al Hasan, procedente de Jordania, describió su viaje a La Meca de este año como "mucho más fácil" que su primera peregrinación, que realizó en 2006, gracias a las aplicaciones que ha instalado en su teléfono antes de emprender el viaje.
"Antes, el peregrino sufría para encontrar un baño cerca de su posición durante su recorrido por las calles de La Meca y perdía mucho tiempo preguntando a los policías y a los vendedores sobre los lugares a su alrededor", comentó Al Hasan a Efe, que describe las aplicaciones como "un tesoro".
Entre las más descargadas, figura la "app" Al Mutauf, que contiene mapas detallados de los lugares sagrados y permite contar las circunvoluciones a la Kaaba, el edificio cúbico, cubierto por una tela negra y dorada, que los musulmanes consideran el centro del universo.
La Kaaba, ubicada en el patio de la Gran Mezquita de La Meca, tiene incrustado en uno de sus vértices la piedra negra, que los musulmanes consideran un pedazo desgajado del paraíso.
Esta aplicación también ofrece un servicio que permite saber la afluencia de público en cada uno de los lugares sagrados, por lo que permite al peregrino programarse y elegir el momento más adecuado para realizar cada uno de los pasos del "hach".
Otras aplicaciones populares son Truya, que ayuda a los peregrinos a encontrar los baños públicos y puestos de distribución de agua de Zamzam, un pozo que tiene el agua más pura del mundo, según la tradición islámica.
Las autoridades de Arabia Saudí han desarrollado un conjunto de aplicaciones en el marco de una iniciativa llamada "peregrinación inteligente", con servicios como GPS, localización de ambulancias, traducción y que permiten notificar de cualquier defecto en los servicios o de falta de limpieza.
También han creado la "app" Manasikna, que explica de forma detallada y en varios idiomas los rituales del "hach".
Asimismo, la Media Luna Roja saudí ha creado la aplicación Asafni, que permite a los peregrinos solicitar una ambulancia de forma rápida y precisa.
El "hach" se desarrolla entre este domingo y el próximo viernes y sigue una secuencia de rituales fijos, de acuerdo con una tradición secular y que conmemoran importantes hitos en los albores del islam, así como de la vida del profeta Abraham.
Los peregrinos realizan todo el ritual vestidos con el "ihram", ropa que consiste en dos piezas de tela blanca sin costura para los hombres y en una túnica larga para las mujeres, que solo deja a la vista las manos y el rostro.
El primer día de la peregrinación, denominado "Al Taruia" (la revelación), está dedicado al recogimiento, el rezo y la meditación.
En esta jornada, los fieles se reúnen para rezar durante todo el día en la zona de Mina, a unos siete kilómetros al este de La Meca, donde se cree que Abraham fue para cumplir la orden divina de sacrificar a su hijo Ismael.
Después de acampar en Mina, los fieles se dirigirán el segundo día al Monte Arafat, donde el profeta Mahoma pronunció su último sermón, en el que constituye el momento más importante de la peregrinación.
En el tercer día, los peregrinos apedrearán tres columnas que representan al diablo y sus tentaciones.
Después, completarán las primeras vueltas a la Kaaba y comenzarán la Fiesta del Sacrificio, considerada la principal festividad islámica y que se extiende cuatro días.
EFE